segunda-feira, 18 de julho de 2011

EL NUEVO 'MANU MILITARI" DE LOS VIEJOS DOMINADORES COLONIALES.

En los últimos veinte años con la globalización neoliberal aumentó el dominio de los países centrales. Razón tuvo Disraeli, el controvertido hombre de estado británico, cuando dijo que las colonias no dejan de ser colonias por el simple hecho de haberse declarado independientes. Esa dominación indirecta no les basta : quieren volver al estatuto colonial abierto de par en par. Al percibir señales de insurrección general de los pueblos contra la opresión de quienes les responden en el poder toman la iniciativa de la represión preventiva.

La doctrina de la guerra preventiva de Bush sigue vigente y está siendo actualmente aplicada por Francia y Gran Bretaña, por delegación de Washington. Los usamericanos bien intencionados que votaron a Obama descubren que no pueden cambiar el sistema a través de los procesos electorales. Como denunciara y previera Eisenhower el gran presidente republicano – y más importante militar del siglo pasado - quien domina el sistema es el « complejo industrial-militar », con su actualmente repartida conducción entre el Pentágono y Wall Street.

El presidente Obama se parece, cada día más, a Bush. Aunque su objetivo final sea el mismo, se esmera en hablar tranquilamente con América latina mientras azuza a sus aliados contra Libia, en un movimiento de reconquista imperial del norte de Africa. Igual que Tony Blair en el caso de Irak, Cameron se dispone a hacer el trabajo sucio. Según el semanario alemán Focus, ya había en Libia comandos británicos varias semanas antes de la oficialización de la alianza.

El movimiento para la re-colonización por parte de las antiguas metrópolis, se desarrolla « pari passu » junto a la globalización. Y obedece al hipócrita discurso de que fuera de los modelos católicos y protestantes de la civilización occidental, todos los pueblos son bárbaros e incapaces de autogobernarse.

La realidad es totalmente diferente : con el objeto de mantener los niveles de confort y de consumo de los países occidentales es necesario disponer de todos los recursos humanos y naturales de la periferia.

El espacio asiático de saqueo se reduce mientras tanto debido al aumento de la población y del consumo conforme a los patrones occidentales – y el crecimiento de China. Pero todavía está el gas y el petróleo del Caspio por los que los usamericanos buscan controlar a Afganistán y amenazan a Irán. Mantener los manantiales petrolíferos de Medio Oriente y del Norte de Africa son su principal objetivo – a pesar de su hipócrita discurso sobre el medio ambiente... La misma hipocresía se pone de manifiesto cuando declaran que no quieren alcanzar a Kadafy : su complejo residencial fue atacado con misiles por Obama, del mismo modo como lo hizo Regan en 1986, matando a una hija del dirigente libio.

Al mismo tiempo les conviene asegurarse la provisión de minerales y de alimentos de América Latina y del Africa negra. Amenazados por la penetración de los chinos en el continente africano, están dispuestos a jugarse el todo por el todo, con tal de restaurar su antigua dominación. Y no faltan los socios menores, los subcontratistas del colonialismo como son los españoles y los italianos. Los españoles nostalgiosos de Carlos V y de Felipe II se unen a Obama, Cameron, Sarkozy. No existen diferencias entre Zapatero y Aznar : ambos son lo mismo, en sus esfuerzos por reconquistar América del Sur. Los italianos son menos insistentes, saben que aunque caiga Kadafy, Libia no les será devuelta.

Los neocolonialistas tratan de aprovechar una rebelión sin ideas, aunque justa, contra la corrupción y el poder dictatorial de los países árabes. Pero no es seguro que logren éxito.

Los usamericanos siempre crean, estimulan y financian movimientos de oposición en los cuales su interés es desestabilizar los gobiernos y los sistemas políticos. Estamos recordando en estos días del 1964. Podríamos recordar todos los años anteriores, sobre todo del período 1945-1954 cuando Vargas, elegido presidente de Brasil, creó los instrumentos económicos necesarios al desarrollo independiente, con grandes empresas estatales. Después de muerto el gran presidente Juscelino consiguió mantenerse gracias a la sabia opción política de movilizar a la nación en tareas para el crecimiento acelerado.

De modo que no debe sorprender que sus agentes y aliados, de los países musulmanes hayan estimulado el movimiento que se inició en Túnez de manera aparentemente accidental. Los jóvenes de estos países estaban insatisfechos con su vida. Les faltan oportunidades de realización profesional y personal. Su libertad es limitada y su sueños se mueren ante una sociedad cerrada en si misma.

El último 21 de marzo, el New York Times publicó un artículo de un joven de 24 años, exitoso colaborador del respetable « Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York », Mattew C. Klein en el que analiza la situación de los jóvenes estadounidenses y muestra que la situación de desempleo es similar a la de los jóvenes de los países pobres y de que sus sueños se hallan igualmente limitados. Podría haber mencionado también el desencanto con el gobierno del sector no alienado de la juventud de su país, con la corrupción parlamentaria y con el indecente comportamiento de las grandes corporaciones que están a la cabeza de Wall Street, con el belicismo de su país. El hecho de que haya libertad de prensa y elecciones periódicas no reduce el absolutismo esencial del sistema usamericano. El pueblo vota cada cuatro años, la prensa es libre, el sistema judicial funciona, aunque no siempre la Suprema Corte juzga con imparcialidad. Pero aún así la libertad como en otras partes es un bien de mercado. Es necesario comprarla.

Los derechos humanos aun cuando proclamados en altisonantes declaraciones son también violados en los Estados Unidos y en los países que les rinden pleitesía. Basta recordar lo que pasa en Guantánamo, lo que fue registrado en Abu Graib y las condiciones a que se halla sometido el soldado usamericano Bradley Manning en una prisión naval.

El pretexto de que la intervención en Libia se hace en nombre de los derechos humanos y de la protección a los civiles es inmoral. Y considerada insensata hasta por los mismos parlamentarios británicos, como lo hace el diputado Rory Stewart en un artículo publicado por la London Review of Books el día 18 [de marzo de 2011]. Stewart no es un hombre de izquierda. Diputado por uno de los tradicionales reductos conservadores del Noroeste de Inglaterra el de Penrith and the Border, el parlamentario muestra conocimiento del tema. Formó parte de las tropas británicas en Irak y luego atravesó a pié Afganistán, como parte de un viaje más extenso, de 6 mil kilómetros, desde Turquía al Nepal que duró dos años.

Aunque conservador, Stewart considera un error la participación de su país en las cruzadas anti-islámicas. Justifica en parte la intervención en Yugoslavia, en nombre de la protección de las poblaciones civiles ante las amenazas de genocidio – pero no esta de acuerdo con las demás. Reproducimos algunos textos de su artículo « Here we go again » :

Parecía doblemente improbable que Inglaterra interviniera algún día militarmente en un país como Libia. Aunque pobre en petróleo, Afganistán en Asia central fue visto por muchos musulmanes como objeto de ocupación por cruzados infieles comandados por Israel, y con el objetivo de establecer bases militares y obtener petróleo barato. Cualquier movimiento contra Libia, - país árabe musulmán, embarcado en una lucha sin tregua contra el colonialismo y sudando petróleo – daba la impresión de que sería visto como un movimiento extremadamente hostil y siniestro primero por sus propios vecinos árabes, pero también por el mundo desarrollado y hasta por los propios libios.

El caso Libia no responde ni siquiera a los criterios del derecho internacional como objetivo de la intervención militar. Kadafi es el poder soberano, no los rebeldes ; no estaba realizando un genocidio, ni una limpieza étnica. En Bosnia la situación era diferente : en pocas semanas habían muerto 100 mil personas. Y la propia Bosnia –estado soberano aunque no reconocido por la ONU – pidió formalmente la intervención.

El caso Kosovo fue menos claro, pero la intervención apuntó a Milosevic y llegó después de la guerra de los Balcanes que él iniciara forzando al éxodo a 200 mil personas con abundantes pruebas de la gran cantidad de atrocidades cometidas en nombre de preconceptos étnicos. Ese tipo de actitud en que se estima que una intervención militar es legal y que en 1999 parecía la quintaesencia de la gobernabilidad y del consenso global, dejo de ser un concepto dominante en Occidente.

Como diputado de la Cámara de los Comunes creo que tal vez haya llegado la hora de recordar que a pesar de su desgracia Afganistán y hasta Inglaterra pueden tener aún un papel constructivo en el mundo.

Finalizando su artículo el parlamentario es sin embargo más pesimista y vuelve sobre los pretextos de los colonizadores :

Nada me saca de la cabeza que el mayor peligro, no es la desesperación sino las irrefrenables decisiones, casi hiperactivas, el sentido de alguna obligación moral, el miedo de los estados-bandidos, de los estados fracasados, a perder nuestra « credibilidad . Eso me hace temer que estamos al principio de una década de super intervención militar.

Rory Stewart (nacido en Hong Kong, de padres ingleses, educado en Inglaterra) confirma así el objetivo de otro movimiento colonialista, de nuevo « manu militari » de los viejos dominadores. Acosados por la falta de petróleo barato, se aferran al pasado buscando mantener su seguridad y su orgullo, como dueños del mundo.

Traducción del portugués para ATTAC Argentina de : Susana Merino

segunda-feira, 16 de maio de 2011

LAS DUDOSAS SOLUCIONES FINALES

Cuando los lideres nazis se han reunido en Wannsee, en enero de 1942, no han entrado en detalles, ellos no dijeron lo que ya sabían. Los testimonios - entre ellos los de Adolf Eichmann, hechos en Israel - dan cuenta de que hubo un silencioso entendimiento relativo a la “solución final” por la cuestión judaica. La destrucción física de los judíos ya había sido determinada por Hitler, muchos meses antes, y se encontraba en ejecución. Eichmann declaró a su interrogador Avner Less, en Israel, que Heydrich le comunicó que el Führer así lo había decidido. El interrogado, con sinceridad o cinismo, dijo al policía israelí que se chocó al ver judíos desnudos en el interior de un autobús absolutamente cerrado y, así muertos por gas, en Lodz, muchos meses antes de la reunión de Wannsee. Y que los sobrevivientes eran fusilados al lado de un hoyo, donde se echaban todos los cadáveres. Posiblemente para ganar la simpatía de su inquisidor, afirmó que había reclamado del método a Muller: “Ésta no es una solución para el problema hebreo. Más que eso, estamos transformando a nuestra propia gente en sádicos. No será de asombrar, o de sorprender, si nos convirtiéramos, todos nosotros, los alemanes, en delincuentes, criminales”.

¿Cuál será la solución final para el problema palestino? En el encuentro de los nazistas, en enero de 1942, se ha decidido que el trabajo forzado, las cámaras de gas y los hornos crematorios serían medios para reducir el número de judíos, pero no para la solución final, que vendría después de la victoria en la guerra. No podemos aceptar la idea de que Israel pretenda el anihilamiento total de los Palestinos, después de los medios que viene utilizando para reducir su número, con operaciones militares, el uso de fósforo blanco y el bloqueo continuo ya hace años, que impide la ayuda humanitaria al inmenso gueto de Gaza.

Los judíos son un gran pueblo, y los judíos de Israel pueden ser restituidos al humanismo hebreo, a que el mundo debe potente contribución - junto a otros humanismos, como el de las religiones asiáticas, de la fulgurante inteligencia griega y, no por ultimo, el de Islam. Esos gobernantes de Israel, por más razones tengan para negar la analogía, hacen recordar los que quisieron eliminar a los judíos de la Historia. Todos sus actos llevan a la sospecha que su razón este contaminada por el maniqueísmo de “ellos, o nosotros”. Para que vivan, es eso lo que su conducta revela, no aceptan coexistir con el pueblo palestino a su lado.

Hay en Israel - y eso es una esperanza del mundo - los que son contra la política agresiva de su Gobierno. Soldados que se quejan del adoctrinamiento para el odio, periodistas que denuncian, todos los días, el absurdo de la guerra contra los Palestinos, sabios y religiosos que sufren al ver la transformación de algunos de sus jóvenes en sádicos y alucinados guerreros. Antes de su “solución final” para el problema palestino, si es que la proyectan, los Israelíes tendrán que enfrentar el duro conflicto entre los dos lados de su propia gente. Como los humanistas no se encuentran armados, no es difícil prever el resultado.

El ataque a los buques que llevaban ayuda humanitaria a Gaza es más uno de los episodios que desgarran la conciencia del mundo. Todos somos culpables, porque no vemos, en los Palestinos - y con la misma solidaridad - el sufrimiento que vimos un día en los sobre-vivientes de Auschwitz-Birkenau, Treblinka, Dachau y Lodz. Los Palestinos, al igual que cualquier otro pueblo, tienen el derecho a sobrevivir y, como los judíos del Gueto de Varsovia, el deber de resistir. No hay muchas evidencias para la esperanza, pero las escenas del ataque a la flota internacional humanitaria, que comienzan a ser reveladas, reclaman la reacción de los pueblos y Gobiernos contra Tel Aviv, y exigen sanciones ejemplares. Mejor sería que los propios Israelíes impusieran ya a sus gobernantes un mínimo de lucidez para comprender que los judíos forman parte de una sola humanidad, y que de ella no se pueden excluir, por supuesta diferencia histórica o religiosa. No hay, frente la vida - y de Dios para quien en él cree - judíos o palestinos, árabes o chinos. Hay seres humanos. El Estado Militar de Israel no cuenta con Jéhovah. Cuenta con los Estados Unidos y sus propias armas, entre ellas las nucleares.

Traduccion de Alberto Morales.

ENTREVISTA CON EL CANCILLER DE BRASIL, CELSO AMORIM

La sensación es inevitable, mismo para quién, como reportero, conoce el palacio hace casi 50 años: Niemeyer concibió el nuevo Itamaraty para el suelo y el paisaje de nuestro sorprendente milenio, para el suelo y el paisaje de otra y sorprendente nación, la de los brasileños de hoy. El pasillo amplio de acceso es el vestíbulo del nuevo milenio y de la nueva conciencia de mundo y de nosotros mismos, en este inquieto planeta, a cada día menor en su ubiquidad, a cada día mayor en la duda cuanto a su propia sobrevivencia.

Del nuevo Itamaraty son ausentes las columnas muy viejas y la arquitectura rectilínea del viejo Itamaraty, en el cual paseaba la nobleza del barón de Río Branco. Las curvas de Niemeyer y la claridad de los pasillos, con la invasión de la luz de Brasilia, corresponden a lo que somos, mientras que los cisnes envejecidos, bajo la sombra de las palmas del viejo palacio carioca*, recuerdan lo que fuimos.

Las aguas, mas livianas, del Planalto*, son otras, otras, mas próximas del suelo, las plantas que adornan sus jardines. Otro, está claro, el canciller, aliviado de la obesidad de su poderoso antecesor, puesto que sometido a un agotador régimen de viajes, con el sueño conturbado por los husos horarios.

Celso Amorim es, en todos sus gestos y palabras, el menos solemne de todos los cancilleres conocidos. Ninguno otro podría ser el jefe de la diplomacia con Lula en la presidencia, ni con Itamar – mismo incluidos a los “paisanos”, es decir, a los ministros políticos, no de carrera, que, en algunos casos, se esfuerzan para adquirir caricatural “physique du rôle”.

Amorim, el discutido presidente de Embrafilme, la empresa estatal brasileña que patrocino, en el final del régimen militar, la producción de “Pra frente Brasil”, película denunciando la tortura, no obtendría ciertamente el mismo desempeño con un presidente venido de las viejas familias del imperio, o de las nuevas familias de inmigrantes enriquecidos de São Paulo.

La actualidad determina la pauta de nuestro coloquio: ¿que perspectivas hay, en el caso iraniano? Amorim se mueve entre la precaución profesional y el orgullo natural de la acción positiva brasileña en el mundo actual. Confiesa, de inicio, que no tenía mucha convicción de que hubiera gran posibilidad de acuerdo entre los Estados Unidos y Iran, pero, de la misma forma, sabia que era preciso intentar de todo, para obtener alguna cosa.

- Siempre fuimos bien tratados, tanto de la parte del presidente (de los E.E.U.U.) Obama, cuánto de la parte de la secretaria (de estado) Hilary Clinton. Puedo decir que no habían divergencias cuánto al resultado pretendido, que era el de obtener garantía de que Iran solo iria usar la tecnologia nuclear para fines pacíficos pero los medios no parecían los mismos. Creímos, y seguimos creyendo, en la persuasión, en el convencimiento, en el coloquio amistoso, en la sinceridad de nuestras intenciones. Ellos, sin embargo, se demostraban muy escépticos cuánto a la posibilidad de que Iran viniera a aceptar las condiciones que se habían propuesto en el pasado mes de octubre.

Creo que se mostraron sorprendidos con el resultado. Es probable que ellos no esperaban la aprobación de Iran a los esfuerzos de Turquía y Brasil, que actuaron como países soberanos, interesados en la paz. Les gustaria haber iniciado el proceso de castigo antes de nuestros acuerdos - y contestaron con la decisión de la secretaria de Estado de proponer las sanciones a las llamadas grandes potencias.

Yo me atrevo a observar que hay una diferencia doctrinal, quizás, entre el Presidente y su competidora a las elecciones primarias por el Partido Demócrata, y que, ciertamente, Obama no piensa exactamente como su secretaria de Estado, que busca afirmarse en la sección derecha de su partido en el Congreso. Amorim sonríe con suave malicia. Sabe que yo no espero la contribución de su juicio, puesto que, cualquiera que sea, sería diplomáticamente inoportuna. ¿Y, ahora, lo que se producirá? – lo llevo a reanudar su pensamiento. Amorim es optimista. Cree que los otros miembros del Consejo de Seguridad - sobre todo China y Rusia - pueden estar de acuerdo con la idea, pero probablemente no aceptaran el contenido de la Resolución propuesta por Washington.

En este momento, Amorim se disculpa, delante de una señal de un asesor que llega a la puerta. Debe contestar una llamada de su colega turco, con quien estuviera hablando por teléfono antes de nuestra entrevista. No bien ha retornado a Brasil, y está en contacto permanente con Teherán y Ancara. De Teherán tuvo la promesa de que la carta, dirigida a la ONU, reiterando los términos del acuerdo, que el Gobierno Ahmadinejad prometió enviar hasta lunes, se escribe con cuidado - y se enviará a tiempo.

- Esas cosas toman tiempo, recomiendan la ponderación, reclaman consultas. En diplomacia, tiempo y paciencia caminan juntos. Añade que, poco a poco, los norteamericanos y los europeos van a comprender la necesidad de precaución. Eso, repite, consolida su optimismo, el mismo optimismo de Lula. Recuerda que ya se perciben señales de prudencia, por parte de los miembros permanentes del Consejo, y con derecho a veto.

Comento con el canciller nota publicada por New York Times - que, como su editorial, interpretaba los hechos a favor de la Señora Clinton - y la reacción sorprendente de los comentarios de los lectores. Hasta donde yo había leído (más o menos dos tercios de casi 300 intervenciones) no había ni un solo lector que aprobaba la posición del Departamento de Estado. Todos apoyaban - y muchos en términos duros - los esfuerzos de Brasil y Turquía para desatar, y no cortar, como parecen pretender los alexandres del Complejo Industrial Militar de los Estados Unidos, el nudo gordiano iraní. Amorim no los había leído, pidió a la asistente que se conectara con la pagina; se ha reído, feliz, para ilustrar el superlativo: interesantísimo.

Observo que podemos ver, en el episodio, la situación de Estados Unidos en el mundo, ahora. El Ministro comenta que hay varios artículos, escritos por observadores respetables, sobre la resistencia de Washington - y sus aliados – a la entrada de nuevos poderes, nuevos países, en el juego internacional.

- Hasta hace poco ellos nos invitaban para hablar sobre clima. En la OMC (Organizacion Mundial de Comercio) fueron constreñidos a oírnos. Pero consideraban que temas de paz y seguridad entre naciones eran cosas para ellos solamente. Así, pues, cuando Brasil y Turquía entran en juego, es natural que reaccionen. La tentativa, mismo que sea simbólica, de Turquía y Brasil actuaren de manera diferente, sugiere que la arquitectura de seguridad internacional, apoyada por algunas auto-designadas fuerzas y países, no puede mantenerse por mucho tiempo.

- Intervengo para recordar que los Estados Unidos oscilaron, en su Historia, entre los postulados de Hamilton y Jefferson. Y cuando la orgullosa aristocracia de la Nueva Inglaterra se enfrenta a la elección de un mestizo, con el apodo Hussein, hay señales claras de que algo cambió realmente en ese país. El canciller resume en una frase corta: fue un cambio para mejor, pero seguramente no lo habrá sido para parcela de sus elites.

- Hay sectores de la sociedad norte-americana que, ante un Presidente con esas marcas biográficas, de el cobran una posición más dura, una demostración de fuerza. Lo veo como un hombre propenso al diálogo. Pero, sin duda alguna, enfrenta a dificultades.

Lo provoco, recordando algunas críticas que se hacen a la diplomacia brasileña: no despreciaríamos la prioridad de la ¿alianza continental sudamericana, en favor de una intervención en el Oriente Medio?

- No, de manera alguna. Brasil no puede desinteresarse de los temas que afectan la paz mundial. Cuando nuestros países, Turquía y Brasil, han sido elegidos para el Consejo de Seguridad, quedó claro que esta elección nos a cargado con la responsabilidad de ocuparse de la paz, en nombre de la comunidad internacional, y no solamente en nombre de nuetsros propios países o de una determinada región. No hay tema que más afecta la seguridad internacional que Oriente Medio. En algún momento, y con razón, yo veía en Palestina un peligro mayor, pero, a esta hora, la cuestión nuclear de Iran es más urgente. Teniendo la posibilidad de actuar, de manera positiva, con un país de la región, que es Turquía - lo que fue una buena combinación - Brasil pretendió trabajar en busca de una solución pacífica, como es de su deber. Eso no huye a nuestra vocación. Después de todo, cuando participamos de la Segunda Guerra Mundial, lo hicimos en defensa de la democracia. En el caso actual, no se trata de guerra sino de la paz.

Ante las críticas, algunas acerbas, que algunos de los conductores de la diplomacia brasileña, durante el último Gobierno, dirigen al Itamaraty de hoy, me permito decir que actúan como los "generales de pijama" (que se quedan en casa hablando mal de la democracia). Habría una categoría de ¿“embajadores de pijama”? Amorim se desconcierta un poco con la pregunta y, antes de responder con la elegancia que falta a algunos de sus adversarios, se permite una broma: los pijamas de esos embajadores deben, ciertamente, ser Versace. Le pregunto si ese grupo de diplomáticos actúa así en razón de haber perdido la posición eminente que tenia en el Itamaraty de Fernando Henrique Cardoso, o si hay algo ideológico más profundo. - En primer lugar - dice Amorim - yo doy mucha importancia a la libertad de expresión, y encuentro perfectamente válido que cada uno emita su dictamen. Tanbien creo que no sea por simple coincidencia que algunos medios de comunicación busquen entrevistar siempre a los mismos embajadores que presentan esas posiciones. Ya he leido muchas otras manifestaciones diferentes, de otros diplomáticos y de sectores de nuestra sociedad que no encuentran la misma acogida en estas agencias y periódicos, tan solícitos a los críticos de nuestra política externa. Prefiero no ver, en eso, la manifestación de quien a dejado el poder. En verdad, todos tenemos como misión defender Brasil y defender algunas ideas importantes en las relaciones internacionales. Encuentro, sin embargo, que algunas personas tienen dificultad a se adaptar a un nuevo tiempo. Brasil crece muy rápidamente en el mundo, principalmente debido al resultado alcanzado por el Presidente Lula, conciliando buena economía y justicia social - y tambien, esta claro, por su actuación internacional. Como el cambio fue muy repentino, la cabeza de muchos no se acostumbró aún. Por eso, mismo aceptando los que critican de buena fe, siempre hay bquien actúe con la preocupación de que “no podemos combatir tal potencia”. Cuando trabajamos en Cancún, en el caso de la OMC, o en la divergencia sobre la ALCA, muchos han dicho: ¿“Pero como, gente, vamos a luchar contra Estados Unidos? ”

El Ministro cita la era Bush: - Sin embargo, incluso al tiempo de Bush, las relaciones entre Lula y el Presidente texano eran buenas. Trabajamos juntos, con éxito, en varios programas. Lo que queda claro es que, en estos temas delicados de paz y seguridad, las cosas son más difíciles, toman más tiempo, pero los Estados Unidos irán a comprender que la participación mas activa de Brasil no se hace contra los intereses de ellos, porque ya pasó el tiempo en que un solo país puede dominar el mundo. Tendremos que convivir con una Gobernanza realmente multipolar. De la misma manera que, para muchos países es difícil aceptar este cambio, es posible que personas que militaron durante mucho años en una situación diferente tengan dificultad para aceptar que Brasil no solo puede hoy actuar con independencia, y defender sus intereses, como puede hacerlo al mismo tiempo en que contribuye para el orden global. El hecho es que la emersion del BRIC asustó un poco. Como dice la jerga norte-americana, hay “new kids on the block”.

Recuerdo el discurso de unción de Celso Amorim como canciller del Presidente Lula. En esa ocasión, recomendó a los jóvenes diplomáticos que no tuvieran miedo, ni arrogancia. La posición de Itamaraty, ¿hoy, puede considerar-se de Realpolitik? Amorim acepta la expresión bismarquiana, en la medida en que Itamaraty actúa de acuerdo con la dimensión de la realidad mundial. Reflexiona, sin embargo, que, mismo no actuando en el vacío, la posición brasileña es fundada en positivo idealismo humanista.

- Creo que nosotros no podemos desplazarnos en una política determinada por el interés puro y crudo. Esta posición no me entusiasma, ni al Presidente. La política que reune nuestro interés como nación y nuestros ideales humanistas es la de la solidaridad, y ella nos esta aportando mayor reconocimiento en los foros internacionales. Actuamos en el sentido de la universalidad, lo que nos lleva tanto a las grandes naciones europeas, como nos permite recibir en Brasília Ministros de 50 Naciones africanas, con el fin de discutir los problemas de la agricultura. Vamos a Israel, vamos a Jordania, vamos a Palestina y a Iran, porque nosotros no tenemos una posición de preconcepto.

Asumo el riesgo de decir que esta política brasileña, de respeto a la igualdad entre las naciones, fue enunciada por Ruy Barbosa* en La Haya. Amorim no solo esta de acuerdo, como considera a Ruy Barbosa el padre de la diplomacia multilateral brasileña, de la misma manera que Río Branco* fue el padre de la diplomacia bilateral.

De muchas otras cosas - y algunas importantes - habló el canciller, pero todas en la misma linea de raciocinio. Brasil creció mucho, el mundo cambió mucho, y es necesario enfrentar los problemas sin miedo, pero sin las baladronadas de adolescencia. Entre los cambios se encuentra la instantaneidad de información, que estimula la transformación de las personas pasivas en ciudadanos operativos, como se ve en todo el mundo. Nuestra autonomía de acción es un camino del cual no podremos volver, a menos que estuviéramos dispuestos a ponernos de rodillas, después de haber decidido caminar con la cabeza alta.

El caso de Iran es emblemático, porque su solución contribuirá a la consolidación de una nueva orden mundial, con el fortalecimiento de las Naciones Unidas y el fin de los dictados imperiales de las grandes potencias. En cualquier caso, la vigilancia en la defensa del acuerdo entre las naciones - es lo que podemos resumir de sus ideas - tendrá que mantenerse, y a cada día más, porque la paz es siempre una provisoria conquista de la razón política.

*carioca - que se refiere a Rio de Janeiro.

*Planalto -que se refiere al Planalto Central de Brasil, o sea, a Brasilia, que sucedió a Rio de Janeiro como Capital Federal.

*Ruy Barbosa - Periodista, Jurista y Diplomatico brasileño, representante de Brasil en la Segunda Conferencia Internacional de la Paz, en La Haya, 1907 y, en el final de su vida, Juez de la Corte Internacional de Haya.

*Barão do Rio Branco - Diplomatico brasileño, Canciller de 1902 a 1912.

Traduccion de Alberto Morales.